Conclusiones

Análisis detallado productos

En los apartados de Frutas y Verduras analizamos diferentes variables para una serie de productos hortofrutícolas de forma individual. A grandes rasgos, vemos cómo la crisis sanitaria afecta de forma variada dependiendo del producto en cuestión. Por una parte, podemos observar cómo existen productos, como la naranja, asociados a una buena salud e incluso a la prevención de enfermedades como la gripe. Este tipo de condicionantes se ve claramente plasmado por el COVID, disparando los números de volumen, importación y exportación positivamente, en esta clase de productos.

Por otra parte, encontramos productos con tasas de penetración altas en el hogar español que han atravesado la crisis sanitaria de forma más discreta, pero que aun así son elementos comunes en la cocina española y ya sea por el miedo al desabastecimiento o para aprovisionarse durante la pandemia, han crecido durante el periodo de excepción. En este supuesto encontraríamos productos como el pimiento o la cebolla, con tasas de penetración superiores al 70%.

Finalmente, encontramos productos minoritarios o de temporada en España que han sufrido en menor medida los efectos de la COVID-19. Estos podrían ser el aguacate o el espárrago, productos hortofrutícolas en los que no observamos efectos claros de la pandemia.

Análisis productos clave

Otra forma de estudiar el impacto de la COVID-19 en el mercado español de frutas y hortalizas es mediante el análisis del comportamiento de aquellos productos que dominan en el mercado.

Si tomamos los tres productos con mayor acogida en el hogar español, de aquellos recogidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), podemos ver que los picos máximos (gráfica Penetración Nacional Máxima) de penetración de estos productos obtenidos en los años 2018 y 2019 varían de media en torno un 1%, en cambio, si los comparamos con 2020 se produce un aumento significativo del 5.5% aproximadamente con respecto a los años anteriores. Por otra parte, si analizamos el valor promedio de penetración de estos productos durante los meses de marzo, abril y mayo (meses de excepción del año 2020), (gráfica Penetración Nacional Media - Excepción), observamos claramente un crecimiento en el año 2020 con respecto a los años anteriores. Así, observamos datos parecidos a los de la gráfica anterior, con diferencias entre 2018 y 2019 mínimas, presentando 2020 un aumento de en torno el 5%. Con ello vemos que los efectos de la crisis sanitaria se hacen notar en el mercado español, podríamos decir de forma positiva, haciendo que hasta productos con una gran cuota de mercado crezcan significativamente.

Otra herramienta que nos permite estudiar los efectos de la COVID-19 en el mercado de frutas y hortalizas, de nuevo tomando los datos proporcionados por el MAPA, es analizar el volumen de venta de producto nacional a lo largo del tiempo. Para ello en la gráfica Picos Máximos Volumen Nacional mostramos los tres productos con mayores picos de volumen en miles de kilogramos: naranja, patata y sandía. Tomando en primer lugar el producto que presenta siempre un mayor volumen, la patata, vemos como el avance desde enero de 2018 hasta febrero de 2020 es más o menos estable, ondulando entre un 10-20% dependiendo de la época. Pero, vemos cómo de repente en marzo de 2020 se produce una subida del 35%, alcanzando su pico máximo en abril con una subida del 50% con lo que venía siendo la media de volumen de este producto. Esta subida se corresponde con la declaración del período de excepción y es por ello que podemos atribuir este incremento de forma inequívoca a la crisis originada por la COVID-19. Si estudiamos la naranja, vemos como abril de nuevo marca un máximo histórico (teniendo en cuenta la ventana de tiempo estudiada), con un incremento con respecto a otros años de en torno el 30%. Por último, con la sandia podemos observar el comportamiento de aquellos productos que están muy marcados por la temporada, acumulando su venta en los meses estivos del año. Aunque los meses del periodo de excepción no se corresponden con aquellos en los que la sandía está presente en el mercado, la crisis sanitaria sigue siendo un problema y, aunque en los meses estivos las restricciones impuestas por el gobierno fueran más laxas (Dogv), la población española adopta unos comportamientos diferentes a los de años anteriores, llevando a la sandía a crecer un 18% con respecto a 2019, y un 32% con respecto a 2018. Con todo ello, vemos de nuevo como la crisis sanitaria afecta positivamente en los productos hortofrutícolas presentes en el mercado español.

Por otro lado, si estudiamos los productos que mayor volumen anual presentan para las verduras (lechuga, cebolla, patata) y las frutas (naranja, tomate y plátano), obteniendo la gráfica Volumen Frutas y Verduras Nacional, podemos concluir varias cosas. Podemos observar cómo independientemente del tipo de producto, si es verdura o fruta, existen productos que atraviesan la crisis del coronavirus con aumentos significativos, como es el caso de la patata (verdura) y la naranja (fruta), ambos con un crecimiento comparando los picos máximos de en torno el 30%, mientras que hay otros productos que se ven menos afectados por la COVID-19. En este último caso encontraríamos el tomate (fruta) y la lechuga (verdura), con subidas más marginales del 5% y 10%, respectivamente. Con ello podemos afirmar que la categoría del producto no es un factor decisivo que marque inequívocamente el rumbo que el producto va a tener en el mercado español, si no que depende más del producto en cuestión. Por otra parte, podemos ver cómo en mayor o menor medida, los casos tratados muestran un comportamiento positivo frente la crisis sanitaria, observando como el periodo de excepción es la época donde el aumento del volumen es mayor. Podemos achacar este comportamiento al pánico inicial provocado por una situación de excepción llevando a la gente a abastecerse, que posteriormente va perdiendo fuerza al normalizar la situación.

Análisis correlaciones

Aunque se han estudiado los efectos de la COVID-19 con respecto a diferentes variables del mercado español, se ha realizado un análisis más exhaustivo de correlaciones entre el número de casos y muertes en España y el valor de las exportaciones, importaciones y consumo de todos los productos hortofrutícolas. Se ha decidido no incluir dicho análisis en la página y ahondar en él debido a que, en primer lugar, observábamos fuertes correlaciones entre diferentes productos que aparentemente no tenían nada en común. Investigando este suceso se debía a que la temporada de consumo de los productos correlacionados era la misma. Conocedores de este hecho, observando que las correlaciones no captan el impacto real que hayamos en los productos analizados uno a uno en las secciones de Frutas y Verduras, atribuyendo dicho comportamiento a que los efectos de la crisis sanitaria son independientes a la temporada de consumo de cada producto. Con todo ello, podríamos dejar como trabajo futuro si recopilando datos en materia de exportaciones, importaciones y/o volumen de consumo de los productos hortofrutícolas a nivel diario, como los que tenemos para la COVID-19, pudiera permitirnos estudiar acotando los tiempos por temporada del producto la correlación del COVID-19 y cada una de las frutas y verduras.

Conclusiones generales

Así, el sector hortofrutícola en 2020 ha estado marcado por la crisis sanitaria. El sector de frutas y hortalizas ha mantenido plenamente la actividad, productiva y comercializadora, tanto en las fases más críticas (el confinamiento total entre marzo y mayo), así como durante la segunda y tercera ola de la pandemia, al ser un sector esencial para garantizar el abastecimiento de la población, adaptándose a la excepcionalidad de esta situación, que ha supuesto cambios importantes.

En el ámbito de la producción, se han adaptado los trabajos en las explotaciones y almacenes a los requisitos establecidos por las autoridades sanitarias, con la implantación de protocolos de actuación, que incluyen indicaciones de carácter general junto a medidas específicas para almacenes, oficinas, semilleros, talleres y fincas. Ello ha supuesto importantes inversiones en seguridad y sanidad laboral, necesarias por otra parte, que han conllevado incremento de costes.

El crecimiento del consumo de frutas y hortalizas frescas en los hogares en 2020 ha estado impulsado por los períodos de confinamiento total o parcial a causa de la COVID. En los meses de confinamiento total, la demanda en los hogares se incrementó fortísimamente, con un 40% en abril y un 22% en mayo. Después, en los meses de verano en los que finalizaron las restricciones, el consumo subió en menor medida, con un 4.5% en julio o un 1% en agosto y en octubre con la vuelta a las restricciones de movimiento y confinamientos parciales, el consumo vuelve a crecer con un 11% en octubre y un 10% en noviembre (Fepex).

(Para poder ver todas las gráficas sobre el análisis de los productos hortofrutícolas se necesita una pantalla mayor. Sentimos las molestias.)